Acudirán seis remolques que ofrecerán desde comida italiana, hasta bocadillos de jamón, molletes rellenos o helados

Uno de los remolques que está preparando la empresa Food Trucks Bigott. Foto: Cedida por Food Trucks Bigott
Texto: Pepe Monforte
Cádiz se estrenará con el movimiento de los bares ambulantes, la último moda gourmet que se ha importado en España, el próximo fin de semana, en el festival No Sin Música que tendrá lugar en el muelle, en la parte más cercana a la ciudad y al que se espera que acudan entre 5000 y 6000 personas.
Este fenómeno de los bares ambulantes que ofrecen comida gourmet, conocido también con las palabras inglesas Food Truck (camiones de comida), se está importando de Estados Unidos, países hispanoamericanos y algunos países de Europa y consiste en vender en remolques o camiones especialmente habilitados con cocina, comida gourmet que se pueda comer de pie y comodamente. Al fenómeno se han incorporado incluso cocineros de renombre. Aquí en España uno de los pioneros fue precisamente Koldo Royo, un cocinero vasco que llegó a regentar restaurantes con estrella Michelín y que ahora regenta una furgoneta que vende perritos calientes “a lo fino”.
Al encuentro de Cádiz van a acudir un total de seis bares ambulantes, varios de ellos puestos en marcha por empresas de la provincia de Cádiz. Los remolques, decorados de forma atrayente, estarán a la entrada del recinto y estarán presentes durante todo el festival, desde el jueves día dos y hasta el sábado 4. La organización tiene previsto que al evento acudan entre 5000 y 6000 personas.
El proyecto de bares ambulantes que se presentará en sociedad en este festival será la apuesta de dos conocidos empresarios locales, los que precisamente han puesto en marcha No Sin Música. Se trata de Faly Hermida, que lleva también el conocido establecimiento El Pelikano musicafé y Omar García Osuna. Ellos han habilitado tres remolques, unas antiguas caravanas de las que se utilizaban para viajar por los campings, como tres espacios que cuentan con cocina y también espacio para preparar los productos que se sirven al público a través de las ventanas abiertas en los remolques. Cada uno de los remolques está especilizado en un tipo de comida. Así hay uno que ofrece especialidades de diveras cocinas del mundo, otro dedicado a hamburguesas gourmets y un tercer remolque dedicado a la cocina italiana. La empresa que han fundado se llama Food Truck Bigott y su objetivo es ir participando con sus remolques en los eventos que se convoquen, ya que este es el principal ámbito de negocio que se ha abierto para este tipo de iniciativas. El problema de estos negocios, ahora incipientes en España, es que todavía no hay una legislación que los regule y no se pueden instalar libremente en la vía pública como ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos, así que su ámbito está ahora centrado, sobre todo, en acudir a eventos donde se concentre mucha gente o incluso ir a bodas o celebraciones.
También se estrenará en el festival “Awita”, el proyecto del cocinero sevillano asentado en Cádiz, Eduardo Pérez. El define su remolque como “la taberna ambulante” y en ella quiere vender molletes rellenos, sopras frías y cartuchitos con productos. Ahora está dando los últimos toques a lo que ofrecerá en No Sin Música: “aunque será orientado a un público joven. Algo fácil de comer porque también va a ver mucha gente”. (Más información sobre Awita, aquí.)
Con más experiencia en el sector estará La Jamoneta, una furgoneta especializada en jamón ibérico. Ofrecen chacinas y bocadillos realizados con productos ibéricos y existen desde 2013. Desde finales de 2014 existe también otro proyecto en Jerez, el del matrimonio de Kiko Rodríguez y María José Alvarez. Tenían una empresa de picos artesanos en Jerez, que terminó cayendo con la crisis. Se han reciclado y han montado “La Pirulina”. Han transformado un remolque que tenía más de 40 años en un despacho de dulces de pastelería creativa, crepes, zumos de frutas granizados y ahora en verano, helados. Ya estuvieron también hace unos días en el festival South que ha tenido lugar hace unos días en el Baluarte de Candelaria.
Los remolques estarán situados dentro de la zona destinada al festival. El jueves la entrada será gratuita, pero el viernes y el sábado no se podrá acceder a la zona de los remolques si no se tiene entrada para el festival No Sin Música.

El remolque de La Pirulina. Delante algunos de sus productos de pastelería creativa. Foto: Cedida por La Pirulina.
Los que no estarán son los de otra empresa gaditana del sector, en este caso del Campo de Gibraltar. “Brilla Bombilla”. Ellos están ahora en pleno rodaje del programa de televisión “Cocineros al Volante” para el que han sido seleccionados y esto les va a impedir estar este fin de semana en Cádiz como querían. David Alvarez, 37 años, carnicero de profesión y muy conocido en Tarifa porque regenta el chiringuito “El Tumbao” en Valdevaqueros, y Mario Carmona, 38 años, se han unido para rehabilitar una furgoneta francesa construida en 1962. Se la han preparado en Toledo para convertirla en un bar ambulante especializado en bocadillos gourmet que hacen con productos “kilómetro 0″. Se conocen con este nombre productos ecológicos o que se producen en el entorno de donde se consumen.
El nombre de “Brilla Bombilla” tiene su historia. David tiene en una pierna un tatuaje de una bombilla. Se lo hizo su amigo y socio Mario Carmona, que es también tatuador. El nombre les pareció simpático y se pusieron a la furgoneta que está iluminada, precisamente, con bombillas de las antiguas. Señalan “que no nos planteamos con esto un negocio. Cuando vimos la furgoneta nos enamoramos de ella, del proyecto y lo vemos más bien como una filosofía”.
Más información sobre el festival No sin música, aquí.
Más información sobre bares ambulantes en la provincia de Cádiz, aquí.