Abre en Cádiz “Frityes” la primera tienda especializada en patatas fritas al estilo de los Países Bajos en la que se ofrecen acompañadas con hasta 21 variedades de salsa. Son tipo bastón y se ofrecen en cartuchos

Vista interior de la tienda. En primer plano los cartuchos en los que se sirven las patatas. Foto: Benjamin Colsa
Texto: Benjamin Colsa
Todo aquella persona que haya visitado Holanda o Bélgica se habrá dado cuenta que las “frites”, las patatas fritas, se comen en cucuruchos caminando por la calle, en los bares o sentados cómodamente en una plaza. Las patatas fritas forman parte de ese patrimonio gastronómico que está presente en todos los lugares de la ciudad, hasta incluso tienen un museo sobre el tema e incluso han pedido a la Unesco el reconocimiento de las patatas fritas belgas como Patrimonio de la Humanidad. En la zona de Bégica hay unas 5.000 friterías como ellos llaman a los establecimientos donde se venden. Pues bien, ahora en Cádiz también es posible comer patatas fritas al estilo de los Países Bajos y todo gracias al gaditano David Rodríguez, que después de pasar unos años trabajando en Amsterdam en un proyecto de catering llamado tapitas.com vuelve a su ciudad junto a su cuñado Jonathan Noto, diseñador gráfico y fotógrafo publicitario para abrir “Frityes”, un freidor de patatas fritas, donde la patata es natural y se pela y corta todos los días.
“Frityes” abrió sus puertas el pasado viernes 22 de julio en la calle San Francisco, y toda aquella persona que pasó ese día por allí se sorprendió al ver que habían abierto un local donde solamente se vendían patatas fritas. Cuenta con unos 50 metros cuadrados, un pequeño mostrador para pedir y llevarse el cucurucho con las patatas fritas, una pequeña barra y un escaparate donde se puede ver desde la calle como se fríen las patatas, como uno de esos escaparates de freidor que a todos nos gusta asomarnos y mirar, pero sin pescaito frito, solo patatas fritas. El concepto es de comida “take away” para llevar. La maquinaria para freír la han traído especialmente desde Bélgica, para así poder replicar el sabor, pero el secreto de las patatas fritas está en que son unas patatas recién peladas, cortadas y fritas a diferentes temperaturas para conseguir de esa manera la textura de doradas por fuera y crujientes. Jonathan Noto manifiesta “utilizamos aceite ecológico con un 1% de grasa saturada y freímos las patatas dos veces, la primera a una temperatura mas baja (entre 130 y 160º) y la dejamos enfriar, y luego una segunda fritura a una temperatura mas alta (180º apx) que la hace mas crujiente por fuera”.
Las patatas fritas de corte clásico y forma de bastón, se sirven en cucuruchos para llevar, con la posibilidad de acompañarlas con un total de hasta 21 tipos de salsas, desde la clásica con mayonesa, la “fritessaus”, la mayonesa en su versión light, con solo un 25% de aceite, la “zoete fritessaus”, igual que la mayonesa clásica pero con un toque dulce, la “satesaus”, una salsa de cahuetes o la “andaluza” una salsa rosa adobada y ligeramente picante. Algunas de las salsas están pensadas para vegetarianos, como la “algerina”, una salsa picante con pedazos de cebolla, sin grasa animal. Los formatos de los cucuruchos son tres, pequeño (2€), mediano (3€) y grande (4,50€) y el precio de las salsas es de 0.50€.
“Frityes” se encuentra ubicado en la calle San Francisco 33 de Cádiz y su teléfono es el 956751211.