Las heladerías La Cremería y Pazza Mina de Cádiz y el Mastren de Vejer triunfan con su oferta de helados artesanales elaborados a diario y con productos frescos
Texto: Benjamín Colsa
Si el helado es un arte que requiere pasión e inspiración, el heladero artesano Carlo Guerriero, buscó el lugar ideal para encontrar esa inspiración. Este veneciano afincado en Cádiz se ha ganado los paladares de todos los gaditanos desde abril de 2011 que abrió las puertas de “La Cremería”. El secreto que guardan sus helados según Carlo “es que tienen la esencia de la receta del helado artesanal italiano y que garantiza a sus consumidores un producto fresco, recién hecho y enteramente artesanal, ya que de esta manera se obtiene un helado cuya textura, estructura y sabor sea único”.
Todo ocurrió hace diez años, cuando estudiaba Ingenería Química en Venecia y vino a Cádiz de Erasmus al departamento de Biorgánica de la Facultad de Ciencias de Puerto Real. En ese momento apareció en su vida la gaditana María del Carmen Murga Arrabal, que estudiaba Turismo. Se fueron juntos a Italia pero finalmente decidieron volver y probar suerte aquí. Al llegar a Cádiz decidió continuar con la tradición familiar y abrir una heladería, al igual que sus abuelos y gran parte de su familia. Carlo tiene una gran anécdota al respecto de la inauguración de su heladería “me casaba con María del Carmen el 1 de abril de 2011 por la mañana en el Ayuntamiento de Cádiz y por la tarde inauguraba la heladería, así que no hubo viaje de novios”.
Carlo ha sido alumno de dos grandes profesionales, Pino Scaringella, uno de los mejores heladeros del mundo y más cualificados expertos de la gelateria artesanal reconocido en Italia y en el extranjero y de Giorgio Zanatta, director del Gelato World Tour.
Algunos de los ingredientes que utiliza en sus recetas son traídos directamente desde Italia , como el pistacho de Bronte con denominación de origen Sicilia, la avellana Tonda Gentile con Indicación Geográfica Protegida de Piemonte o la almendra de Bari. En los helados cremosos selecciona las mejores materias primas locales, la leche fresca entera, nata fresca y yogurt fresco. Su producción es artesanal y diariamente prepara el helado del día. En estas fechas elabora unos 150 kilos.
Los sabores y especialidades de “La Cremería” son el “Cremino”, un sabor que según Carlo fueron los primeros en introducir en Cádiz y que lleva chocolate blanco, nutella y avellanas. El “Pistacho”, el “Tiramisú”, todo un clásico italiano de mascarpone fresco y café. Un nueva incorporación a la carta de sabores de esta temporada ha sido el “Macarons” del famoso dulce francés. Apuestan por el sabor de los helados, por lo que intentan no incluir ni conservantes ni colorantes y muchos de los sabores dependen de la temporada que estemos y de la fruta. Ha sorprendido en alguna ocasión con helado de salmorejo, que incluso algún restaurante incluyó en su carta y que fue galardonado en la ruta de la tapa de Cádiz o con un helado de aceite de oliva. También elaboran tartas frescas de producción propia, artesanales y que cada día ponen en la vitrina o pueden ser encargadas..
La Cremería , forma parte de Presidia Slow Food, un proyecto de apoyo a pequeños productores de alimentos artesanales de gran calidad y a la asociación de productores alimentarios de calidad del litoral de la Janda. La heladería “La Cremería” esta comprometida con la Sociedad Andaluza para el estudio de intolerancias alimentarias y dispone de helados sin leche, recomendados para personas con intolerancia a este alimento y también sin lactosa o sin gluten., especial para celíacos. Carlo Guerriero además de heladero y químico, en la actualidad se encuentra terminando la licenciatura en biología nutricionista.
Horarios, localización, teléfono y más datos de La Cremería, aquí.
Pazza Mina, otro italiano enamorado de Cádiz
Otra de esas historias con dulce final en Cádiz es la del heladero Marco Cerbi de “Heladería Pazza Mina” en Plaza Mina 15 de Cádiz. Desde el norte de Italia, exactamente desde un pequeño pueblo cerca de Parma, Marco se fue de viaje de novios con su esposa. Su intención era hacer un viaje por toda Andalucía, pero llegaron a Cádiz y el amor por esta tierra les hizo pensar cuál sería su futuro a partir de ese momento. Con la idea de que algún día vendrían de nuevo a Cádiz, volvieron a Italia, donde Marco regentaba un gimnasio y luego se empezó a formar en el mundo de la heladería artesanal italiana con unos amigos heladeros.
“Pazza Mina” abrió en julio de 2003, así que son ya 11 años los que lleva cautivando a todos los gaditanos y foráneos que visitan la heladería. Sus helados de fruta llevan un 45% de este producto y los helados de limón tienen un 25% de zumo exprimido. Un helado clásico italiano, cremoso, con materia prima de buena calidad y elaborados diariamente. Ese es el secreto por el cual muchos personas hacen cola cada día para disfrutar de un rico helado y así amortiguar el calor del verano.
Uno de los sabores que mas éxito tiene en “Pazza Mina” es el “Moro de Cádiz” con chocolate y guindas. También con motivo del bicentenario de Las Cortes de Cádiz, en el 2012, elaboraron como homenaje y una forma de unirse a la celebración, un helado con el nombre de “La Pepi”, una mousse de nata con almendra garrapiñada. Entre los sabores que nos encontramos en su expositor destacar los de kínder bueno, arroz con leche, baileys, tocino de cielo o dulce de leche. A Marco Cerbi le gusta crear nuevos sabores y algunas veces sorprende con helados de esencia de flores o helado de gamba blanca de la Bahía.
En la heladería también sirven las tradicionales granizadas de limón y sandía, sin aditivos de ningún tipo. Hace unos años incorporaron el servicio de yogurtería.
Horarios, localización, teléfono y más datos de la Heladería Pazza Mina, aquí.
El Mastrén, en el casco antiguo de Vejer
En Vejer, siguiendo esta misma línea de los helados artesanales está el Mastrén. La heladería está ubicada en un edificio del siglo XVI en el centro de la ciudad y en la calle peatonal. Juan Relinque, 4.
La heladería-cafetería “El Mastrén” era anteriormente un local del Convento San Francisco, donde había ubicada una panadería de la familia Pastrana, que actualmente es socio de la empresa. El nombre de “EL Mastrén “ viene precisamente de hacerle un homenaje a la panadería, ya que el mastrén se le llamaba a la máquina que se utilizaba para refinar la masa.
En agosto de 2008 inauguraron este negocio familiar Juan Francisco Melero y su esposa Mari Carmen Mera, Ana Melero y su marido Enrique Durán. Sus helados son de producción y elaboración propia. “Los sabores mas demandados son los de frutas de temporada y de higo chumbo, así como el de turrón y chocolate”, señala Juan Francisco, que se encuentran muy satisfecho con la aceptación que tienen sus helados por los clientes desde que decidieron `pasar del helado industrial al helado artesanal hace 5 años. “El cliente nota cuando un helado es de buena calidad y se elabora diariamente”. También ofrecen granizadas, batidos naturales, tartas y repostería artesanal.
La heladería de la calle Juan Relinque, ubicada en pleno centro del casco histórico, cuenta con una terraza exterior, así como un gran salón interior. Ofrecen además servicio de cafetería, por lo que además de saborear un helado, se puede desayunar, merendar o tomar una copa. Hace unos años decidieron abrir otro pequeño local en la calle Corredera, 15 que solamente es heladería.
Horarios, localización, teléfono y más datos de la heladería cafetería El Mastrén, aquí.