Ensayo lomístico, más bien mantecoso
Ya lo dijo el famoso informe San Jacobo que el Colegio de Tapatólogos publicó en el año 2012. El lomo en manteca es una especie en extinción, una tapa que se puede tomar ya en muy pocos bares. Por eso la celebración del día internacional del Lomo en Manteca en Vejer es de gran importancia para la recuperación de “la especie” tanto en su variedad blanca, como en colorao…porque afortunadamente todavía no se ha inventado el lomo en manteca “anaranjaito”, fruto de la fusión de ambas mantecas.
La necesidad de conservar la especie debe llevarnos a evitar los lomos en manteca raritos. Así que absténgase los cocineros imaginativos de hacer helados de lomo en manteca sobre cortezas de cochino y que a nadie se le ocurra hacer una versión baja en calorías sustituyendo la manteca por margarina. El lomo en margarina suena peor que un puchero de brotes verdes con crujiente de alfajores de Medina.
No me lo vayais a fusionar. Que nadie, por favor, prepare un ceviche de lomo en manteca, ni se invete el sushi de almuerzo campero, ni un kebak, qué va, qué va. El único arroz que quiero ver aquí es uno en amarillo pero para comermelo después del lomo en manteca, con medio pollo de campo.
El lomo en manteca sólo se desarrolla bien en dos ámbitos y es ahí donde se debe poner “la semillita”. Es mejor hacerlo crecer en un ambito “migado”, es decir, en bocadillo ya sea de mollete, de cundisito o de pan cateto, preferentemente de Alcalá de los Gazules. Si no, también “florece” junto a una fritá de papas. Pero por favó mantengamos la especie…y las especias.
Ojalá esta iniciativa sirva para que el lomo en manteca salga de la lista San Jacobo y vuelva a las barras de los bares de Cádiz. Qué falta hace que se vuelvan a manchar las camisas con la manteca licuada de un montadito de lomo en manteca. Cádiz necesita la resurrección del lomo en manteca.